Ayer, día 22 de marzo, tuvo lugar el Día Mundial del Agua. Aunque parezca algo muy abundante, tan solo el 2% del agua que hay en el planeta es aprovechable como agua para nuestro consumo. Debido al cambio climático y a la sobreexplotación de sus fuentes naturales, ese porcentaje se va a seguir reduciendo conduciendo a una situación en la que el agua, en muy pocos años, se convertirá en uno de los recursos más preciados.
España es un país sometido a un grave estrés hídrico, tenemos muchos problema debido a que en muchas zonas la demanda supera a la disponibilidad del agua: por ello se realizan polémicos trasvases, se agotan los acuíferos mediante el uso excesivo de pozos... Y, cuando los efectos del cambio climático avancen (que lo harán) esta situación se verá muy agravada.
Cualquier gobernante con altura de miras (de esos de los que no hemos tenido en España) establecería un marco de políticas reales y efectivas para aumentar al máximo nuestra eficiencia en el consumo de agua como país, para prepararnos ante lo que será inevitable: la escasez de uno de los bienes más básicos que es el agua.
Además de los desafíos ecológicos del agua que acabamos de mencionar, la todopoderosa doctrina neoliberal, esa que se acuerda del libre mercado para su beneficio pero recurre al Estado para que le salve de sus desmanes, ha hecho que en Madrid el Canal de Isabel II se privatice además de convertirse en unos de los cortijos del PP de Madrid. Se sabe que las prácticas de el Canal de Isabel II están siendo las de cualquier empresa privada, buscando el beneficio y el lucro y no el interés de los ciudadanos.
El agua es un derecho básico y fundamental de la ciudadanía. Desde Equo Alcorcón no toleramos la posibilidad de restringir por impago este derecho a la población vulnerable, y exigimos la vuelta a la gestión pública de este preciado bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
eQuo Alcorcón respeta todas las opiniones, pero por favor, hazlo con moderación